¿Estás preparado para Primaria?

285684_3833710493218_1085275825_nEl Facebook es ese tipo majo que de vez en cuando te dice: “Hoy hace X años de esto” y tú no puedes creer que haga cuatro años de esa excursión, de ese concierto o de esa comida. Es especialmente doloroso cuando ves a tus peques con sus caritas rechonchas y esas sonrisas inocentes. Sí, digo bien doloroso porque cada vez que veo una foto de su etapa de bebés no puedo evitar sentir un leve pinchazo de nostalgia en el corazón. Claro está que me alegra verlos crecer, aunque cada vez me cuesta más reconocer en ese niño alto y delgado al pequeño que se acurrucaba encima de mí para que le cantara su canción de antes de dormir (vale que todavía le gusta acurrucarse, aunque sus piernas largas y huesudas no nos lo ponen fácil…)

Esta semana ha sido especialmente significativa, el citado amigo Facebook me mostraba una foto “antigua” justo cuando el Mayor se ha despedido de su etapa de infantil. Estaba mentalizada a ponerme a llorar como una magdalena cuando lo viera bajar por las escaleras con su toga y su birrete (sí, muy americano todo…) y recoger el “título” de infantil, pero lo cierto es que no derramé una lágrima, los nervios, el orgullo y la emoción las mantuvieron a raya.

Fue un momento feliz para todos. Él está impaciente por ir a Primaria y ese era su paso simbólico, y nosotros estábamos contentos de ver su evolución, atisbando un futuro alumno responsable y entusiasta (crucemos los dedos). Pese a todo ello, el hecho definitivo es que los años pasan y que ahora va a comenzar una nueva etapa que vaticino complicada.

El paso a Primaria implica el paso a un nuevo modelo educativo. Los “mimos” y juegos de infantil quedan atrás y llegan las asignaturas, los distintos profesores, los deberes, los exámenes… Como soy de naturaleza optimista pienso que no será para tanto, se adaptará como lo hemos hecho todos y entrará en la rueda de la vida escolar.

El problema está en que esa rueda no gira como nos gustaría. Con la experiencia que dan los años y los conocimientos adquiridos sé que el sistema dista mucho de ser perfecto. Por eso cuando mi hijo me pregunta emocionado si podrá ir a laboratorios a hacer inventos o quiere saber al detalle que asignaturas tendrá dispuesto a aprenderlo todo, tiemblo. Tiemblo porque sus expectativas van a chocar con un sistema educativo aún tradicional, tiemblo porque temo que el “me aburro” que dice ahora cansado de hacer fichas de caligrafía, se repita cuando tenga incontables sumas, dictados o clases donde la figura del profesor es la preponderante.

No creo que se trate de un problema del centro escolar exclusivamente, de hecho en mi caso concreto hay mucha actividad y la enseñanza “por proyectos” parece que tiene buenos resultados (ya hablaremos de ello). Creo que la cuestión va más allá y por mucho que se intente innovar la exigencia de notas finales, reválidas o pruebas diversas pesan más a la hora de pasar por el colegio con “éxito” que el alumno y sus necesidades individuales.

Por eso, aunque asisto complacida al interés de mi hijo por esa nueva etapa que comenzará en septiembre, no puedo dejar de sentir reparos y voy preparándome para afrontar el desencanto que sentirá. Pienso estrategias para que mantenga el interés por aprender buscando que el paso por el colegio no lo sienta como un trámite “obligado” sino como una experiencia realmente enriquecedora.

Quien sabe… Igual me equivoco, mis temores son infundados y el colegio logra cubrir sus expectativas, aunque, sinceramente, con que no le quite las ganas por aprender me conformo. A lo largo del año iremos saliendo de dudas.

Por ahora nos quedamos con el buen recuerdo de esa graduación y del festival fin de curso, donde se convirtieron en auténticos artistas, un tema este, el de los festivales, que merece mención aparte… Dejaremos la nostalgia atrás, al fin y al cabo educar a un niño “mayor” es todo un reto, hay que avanzar e ir más allá de la canción para dormir ¿no? Aunque por otro lado no puedo negar que me encanta cuando me la pide…

Contadme vosotros ahora ¿Cómo habéis afrontado este cambio de etapa? ¿Es un salto tan grande como cuentan? ¿Realmente los niños pierden el interés?

 

2 comentarios en “¿Estás preparado para Primaria?

  1. Pingback: Las ganas de volver (o no) |

  2. Pingback: ¿Por qué no has sacado un 10? |

Deja un comentario