Elegir colegio. La estrategia mamá gallina

El otro día mi vecina me estuvo preguntando acerca del cole de mis hijos, si estaba contenta, cuánto se pagaba, valenciano, extraescolares… Al comentárselo me di cuenta de que ya se me había olvidado esa época convulsa, una época en la que ves el futuro de tu hijo negro como la noche si no consigues plaza en el colegio ideal. Aunque lo difícil es saber si ese es el colegio ideal. Las dudas te asaltan por doquier, cambias de idea día sí y día también y cuando al fin lo tienes claro, te dicen que igual no hay plazas. Te entra una angustia horrorosa y lo ves todo negro como la noche, otra vez.

maquina de nieve en guarde

Nuestro mayor iba a una guardería chachi piruli que les ponía hasta una máquina de hacer nieve el día de la fiesta de Navidad (¿no os lo creéis? Mirad la foto). La atención era muy buena pero, como suele pasar, solo estaban hasta los seis años, luego tocaba buscarse la vida. Queríamos que tuviera una continuidad desde los tres, así que les dijimos: qué lástima pero adiós, me despido de tí y me voy…

La primera opción era un cole concertado, MI cole concertado, aquel en el que estudié la EGB y donde seguían trabajando profesores que me habían hecho la más feliz y la más desdichada, como a todos. No me quejo de educación recibida, pero me planteé buscar otras alternativas para no revivir el día de la marmota cada vez que lo dejara en la puerta.

Opciones no había muchas, en ese momento en mi ciudad la asignación de centros iba por zonas y el público que nos gustaba quedaba tres calles más allá. Como cambiar de piso no era una opción, la alternativa era otro público, precioso, con sus barracones y todo. Descartada por tanto esta vía, nos planteamos el enviarlo fuera de la ciudad. Conocía un centro maravilloso: con sus huertos, sus gallinas, su sala de informática con un ordenador para cada uno… Pero hubo algo que nos frenó y que de hecho fue determinante en la elección de centro: La cercanía.

Llevar a nuestro hijo a un cole fuera de la ciudad hubieran supuesto dejarlo a las 8 de la mañana y recogerlo casi a las 6 de la tarde, suponía también que sus amigos no serían de su barrio y, aunque esto no fuera un problema ahora, sí lo sería con 12 años cuando quisieran quedar (viaje arriba, viaje abajo). Además los padres de esos amigos serían también unos perfectos desconocidos para nosotros. En definitiva queríamos que nuestro hijo fuera a un centro próximo, donde llegar no le costara ni cinco minutos, pudiera ir al parque con sus amigos o a jugar a casa de Pepito andando y conociéramos al resto de padres de verlos por la calle.

Por tanto la opción de MI cole iba tomando fuerza, lo que acabó de decidirnos fue el saber que en el centro estaría hasta los 16 años, es decir, no tendría que salir con 12 y entrar en el instituto con gente 5 años mayor. Es un motivo de mamá gallina, ya lo sé, pero qué queréis estoy más tranquila así.

Aún con la decisión tomada no respiré tranquila hasta que no vi las listas, pese a ser antigua alumna y todo lo que quieras eran muchos los padres que querían el centro. Finalmente cuando lo vi matriculado negro sobre blanco me quité un gran peso de encima, no solo por él sino por el hermano que venía entonces en camino.

Con los años me he dado cuenta de que realmente no es para tanto, si no hubiera ido a este cole hubiera ido a otro, en algunos aspectos habría sido mejor, en otros no. El caso es que nosotros optamos por la cercanía y el control, más que por el éxito académico que, se supone, te puede dar un centro con más recursos o mayor prestigio.

Bajo mi punto de vista el éxito en el colegio no depende tanto como creemos del centro. Cómo sea el niño, la relación con el resto de alumnos, con el profesorado o la actitud de los padres, son factores que en mi balanza pesan más.

En conclusión, ahora mismo mis hijos están en el colegio ideal ¿por? Pues porque acuden felices, tienen buenos amigos, son tratados con respeto y cariño y están cerca de casa. Esto es lo que valoramos ahora, al fin y al cabo si después hay que cambiar por el motivo que sea siempre estaremos a tiempo…

¿Qué tal fue vuestra experiencia?

 

5 comentarios en “Elegir colegio. La estrategia mamá gallina

  1. Pingback: Carnaval de posts: Elegir cole, esa decisión – Madresfera

Deja un comentario