Ellos no tienen la culpa

Leía este fin de semana en una revista de cotilleo que Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado, se ha casado y está más feliz que una perdiz. Y diréis muy bien y ¿qué tiene esto que ver con la maternidad? Pues porque parece que los que no están tan felices son los hijos ya adolescentes que tiene de un anterior matrimonio, no han sido invitados a esa boda y la relación con su madre es de todo menos buena.

Esto no deja de ser una anécdota más o menos triste para la familia que le toca vivirla, pero más tarde leía este artículo de El País: ¿Puede alguien arrepentirse de ser madre? En ese momento no pude más que pensar en la susodicha recién casada  y plantearme que quizá no todas las madres estaban hechas para serlo.

Es un tema ciertamente controvertido. Una cosa es que digas que no deseas tener hijos, como comentaba en esta entrada el modelo de vida actual no lo pone todo lo fácil que debería para ser madre sin que esto implique renunciar a muchas otras facetas de la vida. Y otra cosa es que una vez que has sido madre muestres tu arrepentimiento y digas que tu vida sería mejor sin ellos ¿duro, eh?

En este mundo blogueril en el que nos movemos parece aberrante decir que estaría mucho mejor si nunca hubiera tenido hijos, la maternidad está sublimada y aunque hayas sido madre sin convicción luego tienes el DEBER de adorar tu papel y sentirte plenamente realizada como mujer aunque tu vida no sea como te la habías planteado.

Este artículo refleja esa realidad, son muchas las mujeres que son madres porque es lo que hay que hacer o que incluso, aunque queriéndolo, después se dan cuenta de que no les hace felices. ¿Admitir eso en esta sociedad? NO caca.

Yo no sé si este es el caso de la susodicha, lo que sí veo es como se puede llegar a criminalizar a estas mujeres que viven verdaderos conflictos entre lo que son y lo querrían ser. En esa hipervalorizacion de la maternidad que vivimos se nos olvida que somos personas, que los hijos no tienen que ser todo en la vida y que puede que muchas hubieran tenido una vida mejor sin ellos. ¿Cuántas veces al límite de nuestras fuerzas hemos pensado lo bien que estábamos antes, cuando podíamos llegar a casa y dejarnos caer en el sofá sin pensar en cenas, baños, lavadoras o deberes? Está claro que cuando luego llega tu hijo y te dice te quiero mucho mamá se te pasa, aunque esto no tiene porqué valer para todas.

Arrepentirse de ser madre, por extraño que nos pueda parecer, es como arrepentirse de cualquier otra decisión que tomemos en la vida, con la diferencia de que aquí entran en juego otras personas, nuestros hijos. Si ese es nuestro caso, si estamos realmente arrepentidas de nuestra maternidad, hagamos lo posible para asumir esta situación con los menores daños colaterales posibles, al fin y al cabo nuestros hijos tampoco han pedido estar aquí.

¿Qué os parece? ¿Nunca os ha pasado por la cabeza como sería vuestra vida sin hijos? ¿Somos capaces de ponernos en el lugar de esas madres arrepentidas?

3 comentarios en “Ellos no tienen la culpa

  1. Leí este reportaje y me llamó mucho la atención. Sin duda, tal y como se explica, hay determinados temas que son tabú. Creo que no se trata tanto de arrepentirse de ser madre, sino de la propia libertad que se ve eliminada ante la llegada de un hijo. Estoy segura de que esas mujeres aman a sus hijos por encima de todo y darían la vida por ellos, solo que hay algo que no funciona bien. El tiempo todo lo cura.

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