Una vez tuve un blog…

Sí, ya sé que este título suena a despedida, pero no es esa mi intención. Ocurre que llevo un tiempo desaparecida y aún seguiré así unas semanas más pero ello no implica que vaya a entrar a formar parte de las estadísticas estas que dicen que la mayoría de blogs no llegan a cumplir el año de vida.

El (re)inicio laboral junto con las vacaciones escolares han cambiado prioridades y sintiéndolo mucho el blog ha pasado al último lugar. Es una cuestión de organización y a la vez de no querer cargar con más obligaciones de las necesarias en un momento en el que valoro mucho más sentarme a verlos jugar que sentarme a escribir.

Pese a todo y después de unas semanas off las ganas de teclear siguen ahí, los temas acuden a mi cabeza y voy pensando cosas para la “vuelta al cole” que espero se produzca en septiembre. Esta entrada es una especie de inciso, de explicación para aquellos extrañados por mi silencio.

Una vez tuve un blog pero aun no soy bloguera, una bloguera no abandona por tan largo tiempo a su criatura, le dedica tiempo, lo mima, lo muestra… Espero reajustar tiempos, buscar ese hueco y ser una bloguera “de verdad”, hacer de este sitio mi ventanita al mundo e interactuar con todos aquellos que lo deseen. La intención es seguir esta línea pero siempre abierta a lo que “la vida mande”, que al fin y al cabo es la filosofía con la que empecé a escribir.

Así que esto no es un adiós, solo un hasta luego. Disfrutad mucho del verano y las vacaciones. Carguemos pilas y nos leemos en septiembre.