De dónde saco el tiempo para hacer deporte

Hace unos días os contaba los beneficios que tiene hacer deporte para las madres (y los padres). Las ventajas son muchas sí, el problema es que el tiempo para llevarlo a cabo es muy poco. Si no tenemos tiempo ni para darnos una ducha de más de 5 minutos ¿cómo vamos a irnos una hora a hacer ejercicio? Lo cierto es que es un problema real, nuestras obligaciones como madre, mujer trabajadora y mujer social (aunque menos) no nos dejan mucho margen de acción.

Lo primero que hay que hacer es convencerse de que queremos empezar o retomar la actividad física, sin una buena predisposición será inútil el intento, ya que a las primeras de cambio cualquier excusa será buena para dejar la actividad, como poner la lavadora, hacer la compra o leer los mails. Lo que hay que conseguir es que el deporte sea tan importante como el resto de actividades que realizamos de forma rutinaria.

Si ya estamos seguros de lo que se trata a continuación es de encontrar el tiempo. Para ello lo más recomendable es elaborar una lista con todas nuestras actividades diarias, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama. A partir de esa lista comencemos a pensar dónde encajar el ejercicio. ¿Podemos madrugar un poco más? ¿Tenemos un hueco a mediodía? ¿Antes de la cena disponemos de una hora?

Concilia también para hacer deporte. Estos huecos pueden existir pero para que los podamos cubrir con deporte necesitaremos la colaboración de nuestra pareja, de los abuelos o del vecino. Quizá haya que cambiar la rutina de llevarlos al colegio, dejar que un día otro haga la cena (bien sea papá o Telepizza) o cambiar el baño de los niños por 20 largos en la piscina. Hablar y decidir cómo se puede repartir el trabajo para que no tengáis que dejar de lado el deporte, al menos un par de días a la semana.

Acepta pequeños sacrificios. Cambiar de esta forma horarios y rutinas va a suponer realizar pequeños sacrificios, porque te encanta bañar todos los días a tus hijos, también te gusta ese rato de sofá después de comer o seguir con el libro que te tiene atrapado un rato antes de la comida. Pero para que el ejercicio se asiente en tu vida habrá que empezar renunciando a algo. Después, cuando crees esa nueva rutina, notes sus beneficios y disfrutes con ella, tampoco podrás renunciar.

Si, pese a todo, no hay manera de sacar un hueco para salir a hacer deporte, ya sea correr, ir al gimnasio o nadar, no te flageles hay más estrategias que puedes utilizar:

  • Aprovecha el fin de semana. Todos tenemos más tiempo libre el fin de semana, haz que el paseo por el parque se convierta en una carrera con la bici o comprad unos patines y pasad un buen rato en familia. La ventaja del fin de semana es que puedes compartir la actividad con tus hijos, si en lugar de plantarse en el sofá después de comer salís a correr u os ponéis un videojuego de baile estaréis introduciendo una sana costumbre que os beneficiará a todos.
  • Cambia rutinas diarias. Es un clásico ya lo sé, pero lo es porque funciona. Vuelve andando del trabajo o al menos baja un par de paradas antes del autobús, sube por las escaleras, haz la compra con bolsas y sin coche, ponte música cuando estés haciendo tareas en casa, ve a andar con una amiga en lugar de tomar el café… Hay muchas fórmulas para introducir el ejercicio en la vida diaria sin pasar necesariamente por el gimnasio.
  • Sé tu propio entrenador. En casa se puede trabajar igual de bien, solo hay que tener fuerza de voluntad. ¿Quién no puede levantarse 15 minutos antes y empezar la jornada con una sesión suave de ejercicio? Incluso lo podemos repetir dos veces más a lo largo del día y sin darnos cuenta habremos hecho casi una hora de actividad. Hacernos con unas mancuernas o una cinta elástica no supone una gran inversión y son instrumentos muy versátiles para trabajar en casa. Y si además podemos disponer de una bici estática o una cinta de correr no tenemos excusa. No hace falta ni salir de la cama para hacer ejercicio (no seáis malpensados) en este vídeo lo podéis ver.

 

Podéis encontrar muchos ejemplos más en la red. Y para acabar una última recomendación, sea cual sea la actividad elegida, que sea algo que te guste de verdad. Si hacer deporte supone renunciar a tiempo de descanso, de estar con los niños o de quedar con los amigos tiene que valer la pena. Irnos a correr todos los días si no nos gusta no va a funcionar y lo acabaremos dejando. Será mejor ir dos días a bailar o a nadar, si nos gusta lo mantendremos y sabremos encontrar el tiempo para practicarlo.

Decidme ahora ¿cómo os lo montáis para hacer algo de deporte?

 

7 comentarios en “De dónde saco el tiempo para hacer deporte

  1. Yo sin deporte no podría seguir, libera tanta tensión que lo veo súper necesario. Así que me junté con una mamá de la guarde y nos apuntamos al gym y salimos a correr los findes. No hay nada como nuestro momento «sport» 🙂

    Le gusta a 1 persona

  2. Pingback: Cómo empezar a hacer deporte y no dejarlo a la semana |

Deja un comentario