¿Qué (no) quieres ser de mayor?

¿Quién no le ha hecho esta pregunta a un niño? Es todo un clásico, normalmente la hacemos esperando alguna respuesta que nos haga gracia por lo ilusa que suena, como cuando dicen que quieren ser futbolistas o ricos y famosos. También hay otras graciosas como cuando quieren ser médico-mecánico o simplemente quieren ser grandes como mi Pequeño.

Normalmente estas respuestas nos provocan ternura y no solemos tomárnoslas muy en serio, pero ¿hacemos bien? Quizá lo que nuestro hijo dice que quiere ser de mayor es mucho más importante de lo que nos pensamos y nos puede ayudar a conocerlo mejor.

En mi caso el Mayor siempre ha querido ser más de una cosa. Al principio era policía-mecánico-basurero-obrero, ahora ha evolucionado a policía-bombero-obrero-ingeniero. Son todas ellas profesiones que le encantan. El funcionamiento de los coches y de las máquinas en general le atraen y de hecho su idea es arreglarlo TODO con ellas, hasta la muerte. Cuando era más pequeño le fascinaba el camión de la basura y su máxima aspiración era conducirlo. Pero lo que siempre le ha gustado es la policía y los bomberos, porque son los buenos, ayudan a la gente, detienen a los malos, hacen cumplir la ley…

Las primeras veces que me contaba sus aspiraciones le comentaba que tendría que elegir, que no se podía dedicar a tantas cosas, hasta que me di cuenta de que no era buena idea. ¿Por qué tengo que limitarlo ya? ¿Por qué no puede ser cuatro cosas diferentes? No nos damos cuenta pero sin querer vamos ahogando los sueños de nuestros hijos al parecernos infantiles e imposibles.

Él sigue empeñado, hablando con su hermano pequeño, que también quiere ser bombero, le decía: “Bombero, qué bien, como yo, pero nos veremos poco porque yo tendré más trabajo, cuatro cosas a la semana, después me quedaré con la que más me guste”. Tiene repartido su tiempo y lo tiene claro. No sé si le dejarán cambiar alegremente de una cosa a otra pero he decido que no voy a ser yo la que le diga que se tiene que limitar, que en esta vida solo puedes ser una cosa y que se olvide de esas ideas.

Los sueños que tenemos de pequeños en la mayoría de ocasiones se van perdiendo irremediablemente en el camino. Los futbolistas, veterinarios, famosos, bomberos y astronautas quedan atrás y son sustituidos por administrativos, abogados, economistas, dependientes o psicólogos. ¿Es esto malo? No necesariamente, los propios niños evolucionan y sus aspiraciones van cambiando, quizá porque se dan cuenta de lo imposible de sus ideas, quizá porque realmente se sienten atraídos por otra profesión, cómo saberlo…

A mí se me ocurre una manera: No tirarle por tierra sus ideas abriéndole a una realidad que va a conocer antes o después. En mi caso he pasado de decirle que tiene que elegir, o lo que es lo mismo, renunciar, a pensar con él cómo organizará los horarios en su vida multitarea, qué estudiará primero o cuál es la máquina que más ganas tiene de fabricar.

Los sueños de niño, son eso, de niño, ¿por qué vamos a despertarles al mundo adulto tan pronto? Dejemos que sean lo que quieren ser y ayudémosles en la medida de nuestras posibilidades. Me encantaría que mi hijo inventara la máquina teletransportadora o que me llevara por ahí con su moto de poli, como quiere hacer. Y la forma de ayudarle ahora mismo es alentándole a ello, diciéndole que será capaz, con esfuerzo sí, porque ya sabe que para ser cuatro cosas va a tener que estudiar mucho, pero que es posible.

Alguien dirá que así los niños viven en una burbuja irreal. Ya he leído en varias ocasiones que los niños de hoy están sobreprotegidos, que no se les enseña a perder y que cuando se tengan que enfrentar al mundo real el golpe va a ser tremendo. Desde luego es algo que puede pasar si los tenemos aislados pero, ¿realmente va a ser un infeliz aquel que tenga sueños, aquel que sea creativo y que haya desarrollado al máximo su imaginación de niño? No lo tengo tan claro.

Por tanto más que preguntar qué quieres ser de mayor preguntaría: ¿qué NO quieres ser de mayor? Así les estamos diciendo que tienen todo un mundo de posibilidades, que no se tienen que limitar a una sola cosa, porque el tiempo de los sueños se les acaba y de nosotros depende que se enfrenten a su futuro con todas las opciones posibles, con toda su creatividad y capacidad imaginativa intacta, con ganas de seguir persiguiendo sus sueños.

Y vuestros niños ¿Qué (no) quieren ser de mayores?

4 comentarios en “¿Qué (no) quieres ser de mayor?

  1. Mi Peque todavía no tiene el concepto de mayor, pero me ha gustado la idea de cuando lo tenga preguntarle que no quiere ser… Tampoco soy partidario de ahogar sus sueños, además conozco mucha gente que en algún momento de su vida es capaz de ser varias cosas a la vez…

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  2. Mi niño quería ser peluquero, luego profesor de guardería y ahora dice que súper héroe… bonitas son las 3. Yo quise ser profesora de niños pequeños desde peque y lo soy aunque no ejerzo y mi camino elegido en un principio fue hacer Filología. La vida me puso delante lo que había querido hacer desde siempre.

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