Los niños y las aglomeraciones o ya estamos en Fallas

Valencia vive su semana grande, la ciudad entera se paraliza, las calles son tomadas por miles de personas dispuestas a visitar cientos de impresionantes monumentos, dispuestas a disfrutar de bandas de música, cabalgatas, mascletás, castillos, pasacalles, ofrenda, calles iluminadas, verbenas… La ciudad vibra, huele a pólvora y churros en cada rincón, las carpas cortan las calles, los concursos de paella inician noches de fiesta hasta la madrugada y casi empalman con las despertás que dan la bienvenida a días cargados de actos.

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En medio de este panorama muchos abandonan la ciudad, no todos están por la labor de soportar cinco días de descontrol, a cambio son muchos más los que nos visitan. En medio de este maravilloso caos nos movemos los amantes de esta fiesta, con niños, con carros, intentando no perdernos nada a la vez que intentamos no perderlos a ellos. Y es que las aglomeraciones son características de estas fiestas. Todos juntos a ver la mascletà a las dos, el castillo a la una, el encendido de las luces premiadas a las ocho… Cuando no hay niños te mueves en medio del barullo con una mentalidad completamente diferente, pero la cosa cambia cuando hay una o dos personitas que se mueven contigo.

Después de varios años viviendo estas aglomeraciones con niños pequeños he recopilado algunas ideas que pueden ser de utilidad para desenvolverse en medio de cualquier acontecimiento que aglutine a miles de personas. Veamos.

Huir de las horas punta. Intentar meterse en el metro media hora antes de la mascletá es una misión suicida, y más si vas con el carrito. Debo decir que yo lo he hecho, con el primero. Creo que nunca me han mirado con tanto odio como cuando encajaba mi Stokke en la lata de sardinas que era el vagón de metro. En este momento era firme defensora de ir con mi carro a donde quisiera, faltaría más, después recapacité y cuando veo a unos padres intentando encajar su carro entre la puerta y mis hijos, simpatía es lo último que siento. Si queremos llevar el carro hay que huir de ciertas horas, por seguridad básicamente, salir con tiempo es la clave en estos casos. Otra opción, que es por la que optamos cuando llegó el segundo niño, es utilizar la mochila portabebés, nunca he agradecido tanto tenerla como en estos días.

Paciencia y provisiones. Cuando estamos en medio de una aglomeración lo primero que entra es agobio y solo por eso son muchos los que directamente no acuden a ciertos actos. Pero si nosotros no queremos perdernos nada lo mejor es ir mentalizado, mentalizado y con recursos para entretener a los niños. Para ir sin tanto agobio lo mejor es llegar con tiempo y como esto implica esperar hay que contar con un buen arsenal de canciones, juegos, vídeos, comida y bebida con los que matar el tiempo. Es algo que recomiendo, siempre, aunque pensemos que es una salida corta. Nuestra última salida corta al centro se convirtió en una hora de autobús encajado entre la multitud.

Hacer partícipes a nuestros hijos. Cuando los niños tienen ya cierta edad se debe hablar con ellos, avisarles de que vamos a estar en un sitio con mucha gente y tienen que tener mucho cuidado de no perderse del lado de los papás. Sobra decir que nosotros tenemos que tener un ojo en el monumento fallero y otro encima de ellos. La opción de la correa que he visto utilizar a algunos padres no me gusta aunque debo decir que hay ocasiones en que he deseado tener una. Los niños tienen que saber también como actuar en caso de que se despisten, no hablar con desconocidos y acudir a un policía, que suelen ser muy visibles en estos actos, es la información que deben retener.

Siempre identificados. Otra sugerencia es llevar a nuestros hijos bien visibles. Me gusta comprarles chaquetas llamativas en parte porque son más fáciles de localizar entre la multitud. Podemos emplear también gorros, pañuelos, bufandas o cualquier prenda que nos sirva para distinguirlos entre la multitud. Otra idea es darles  un silbato para casos de emergencia, si se despista solo tiene que empezar a silbar, es un sonido que no pasará desapercibido.

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Como conclusión, para mí la clave para pasar por este tipo de eventos multitudinarios de la mejor forma posible es mantener la calma y aplicar sentido del humor. Sabemos lo que hay y no va a servir de nada salir estresados de casa. Los niños lo tienen que vivir como una aventura, si nosotros nos agobiamos ellos más. ¿Por qué no jugar a buscar chaquetas amarillas entre la gente? Aunque si definitivamente no estamos por la labor de pasar por estas situaciones, o los niños no lo llevan bien, una retirada a tiempo es una victoria.

Para acabar no puedo más que animaros a visitar las Fallas, un caos que se puede disfrutar si sabemos como. Para ayudaros os dejo aquí este post de Planeta Mamy en el que se explica todo lo que hay que saber para pasar unas Fallas en familia, es de lo más completo que he leído, si tenéis dudas preguntad sin miedo.

Buenas Fallas y que no falte la música!

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